Mesoamérica es reconocida por la riqueza de su biodiversidad, estrechamente vinculada a un complejo tejido cultural que asombra al mundo entero. Sin embargo, cada día vemos con preocupación cómo sus ecosistemas se deterioran y corren grave peligro.
Por ejemplo, el verano pasado miles de hectáreas de bosque fueron devastadas por incendios, en su mayoría causados por la actividad humana.
¿Sabías que por su diversidad biológica y acervo cultural anexo, varios países de la región forman parte del Grupo de Naciones Megadiversas Afines? Se trata de una comunidad global que alberga alrededor del 70% de la diversidad biológica del planeta.
Habitar en territorios megadiversos conlleva una gran responsabilidad, pues quiere decir que debemos poner en marcha estrategias que aseguren la continuidad de una naturaleza que no solo es única, sino también esencial para nuestra supervivencia.
Creemos que una de esas estrategias es el turismo sostenible. Un turismo que es coherente en el uso y conservación de los recursos de los cuales depende, al mismo tiempo que mejora la calidad de vida de muchas personas.
La buena noticia es que la demanda del turismo sostenible está en aumento, expandiendo rutas de negocios a quienes se atreven a innovar en el sector.
Esa innovación tiene muchas vías para crecer. Piensa cuántas soluciones de movilidad, energía, gestión de recursos, logística, inclusión social, educación, tecnología o comercialización pueden activarse en las diversas regiones turísticas de un país como Guatemala.
Las alternativas son fascinantes y muchas veces solo necesitan un impulso.
Al explorar este campo de posibilidades, en 2015 surge IMPULSA INGUAT, un programa que ve en el aprovechamiento del turismo sostenible un motor de desarrollo para la región. Desde entonces, más 70 emprendimientos han escalado sus modelos de negocio a través del programa, conectándose a un mercado en expansión que contribuyen a diversificar.
Hoy IMPULSA INGUAT se ha convertido en la mayor plataforma de crecimiento y encuentro del turismo sostenible en Guatemala, articulando a emprendedores, instituciones estatales, empresas consolidadas y sociedad civil. A través de 4 ediciones, hemos visto mejorar las operaciones de los negocios turísticos que han participado en el programa, impactando en las condiciones de vida de más de 8 mil personas, conservando cerca de 187 hectáreas de bosque en áreas protegidas y creando, tan solo en 2018, más de cien empleos directos.
¿Cuántas posibilidades hay todavía por explorar?
En su quinta edición, IMPULSA INGUAT ha buscado a más emprendedores, más impacto y más fortalecimiento en el sector turístico de Guatemala. Por esa razón, este año recibimos más de 150 aplicaciones de modelos de negocio que están en sintonía con los ejes del turismo sostenible: mediambiental, sociocultural y económico, ya sean MIPYME y empresas con trayectoria, o emprendimientos e ideas en fases avanzadas de estructuración.
Muy pronto conoceremos a los 20 modelos de negocio seleccionados que formarán parte de la quinta generación de IMPULSA INGUAT.
Estamos seguros que Guatemala y Mesoamérica en su conjunto lo tienen todo para impulsar una industria turística sostenible. Proteger su biodiversidad es una responsabilidad conjunta de instituciones inteligentes, empresas conscientes y personas comprometidas. Vivimos en una región extraordinaria y vale la pena impulsar las mejores ideas para que trasciendan con todo su potencial de impacto.
Sigue las noticias y el desarrollo de la quinta edición de IMPULSA INGUAT a través de www.programaimpulsa.org