Por Andrés Castaño Gerente Comercial de Cultivación.
Para algunos puede sonar cliché, pero la realidad es que una dificultad insoslayable para una empresa en sus primeros años de operación es el “valle de la muerte”, el trayecto en el que los proyectos aún son insolventes y sus costos son mayores que los beneficios. La falta de una estrategia para sortear los obstáculos de este periodo suele llevar a los emprendimientos a un fin prematuro.
El “valle” es la principal razón por la que entre el 70% y 80% de nuevos negocios duran menos de una década. Para proyectos más pequeños este número tiende a ser más preocupante. ¿Cómo preparar tu empresa para ingresar y salir airosa de esta etapa?
La pregunta cobra relevancia si se considera que las empresas que han superado el valle de la muerte tienen más posibilidades de acceder a oportunidades de inversión, ya que su potencial de crecimiento y capacidad de resiliencia quedan demostradas.
En realidad, no se trata de encontrar la clave del éxito en una respuesta unívoca, sino en saber hacer preguntas correctas que ayuden a despejar el camino.
Dado que no existe la varita mágica que todos quisiéramos, la codificación de una estrategia efectiva dependerá de las características de la empresa, el tipo de productos, el capital disponible, su contexto (área, región, país), la capacidad de resiliencia de su equipo, el sector o incluso la época, entre otros.
Ante tantos factores que hacen único a cada negocio, el reto es descifrar qué ruta debes tomar para atravesar el valle. Habrá raspones y heridas, pero los desafíos no deben impedir que te conduzcas por un camino bien diseñado hacia donde quieres llegar.
Aun sabiendo eso, es inevitable que ante las dificultades del camino necesites ayuda.
Por eso un factor diferenciador que jugará un papel importante en tu ruta es la mentoría de expertos que te conecten con oportunidades de crecimiento, acompañándote en el proceso de diseño de las herramientas y los itinerarios con los que te abrirás brecha, sobre todo si tu búsqueda es la inversión o el financiamiento.
No existe una fórmula única y exacta, pero sí posibilidades que cada negocio debe identificar desde “adentro”. Para hallar esa piedra filosofal, se necesita conocimiento y un modelo de negocio robusto. La alquimia también consiste en aprender de un legado de errores comunes, evitando malas prácticas como:
- No realizar investigaciones de mercado
- Falta de asesoría legal
- Ignorar la atracción de talento
- No contar con plan financiero
- Olvidarse del marketing
Debes crear tu propio mapa. El valor de un plano es el conocimiento que engloba para permitirte elegir la ruta más efectiva.
Si sabes a dónde quieres llegar, pero no tienes el mapa y necesitas despejar el camino, ya sea para ingresar al valle o si ya estás en él, en Alterna hemos diseñado un programa de conexiones para dar luz verde y tracción a tu negocio: la Ruta Alterna.
La Ruta es una terminal de conexiones enfocada en acompañarte a formular las herramientas y estrategias para que emprendedores comprometidos como tú lleven su negocio de impacto al lugar correcto.
Ya sea que necesites arrancar, propulsar o mejor aún, acceder a inversión, la Ruta Alterna existe para que conectes estrategia con conocimiento, afines tu modelo de impacto, diagnostiques tus debilidades y le quites el freno a tu nave en las mayores rutas de oportunidad, a partir de datos concretos y escalables.
Pronto tendremos la próxima Sesión de Arranque, cinco días de inmersión total en los que tendrás la misión de diseñar una clave para tu emprendimiento, con el fin de conducirlo hacia su sostenibilidad junto a un equipo de expertos.
El fin es que identifiques los desafíos y a mediano plazo, demuestres el potencial de tu negocio para acceder de forma más estratégica a vías de inversión y financiamiento, claro está, si esa es una de tus búsquedas.
Explora qué conexión quieres tomar y súmate a la Ruta Alterna a través de: https://alterna.pro/ruta-alterna/